Ayer, cercanas las 10 de la mañana, cuatro seres de apariencia
humana, pero con una complexión apolínea se han puesto en contacto con los medios, para convocarnos a una rueda de prensa para esa misma tarde.
En esta comparecencia, se han identificado como seres
procedentes de un planeta ajeno a nuestro sistema solar, el cual han tenido que abandonar. La razón que han dado para justificar su exilio es que, según sus palabras, "en nuestro planeta no hay ná que hacer". Han afirmado ser conscientes de los posibles reparos que podamos tener los terrícolas a su presencia, pero que confían que con el tiempo, puedan ganarse nuestra plena confianza. Para ello, se han propuesto utilizar todos sus superpoderes (los típicos: volar, visión de rayos, hálito supergelido, superfuerza, un cimbel que tiembla el misterio...) en la desaparición de la peor de las lacras que invade el planeta tierra. Es decir, los escayolistas. Según ellos, esta clase de personas, son el origen de todos los males que hay en el planeta, incluyendo las drogas, la guerra, la pobreza y el hambre. En definitiva, "que el coté está en los escayolistas, y eso se tiene que acabar".
Según parece, los halos de luz que se divisaron en el cielo fueron debidos a su descenso a la tierra. Las explosiones, han sido causadas por ellos mismos, que han comenzado sumisión destruyendo los modos de transporte de los que ellos han denominado "la plaga mas inquina del universo".
Ante la pregunta de un compañero de la prensa (un poco comprometedora, para que nos vamos a engañar), de si no estarán siendo subvencionados por alguna empresa de pladur, uno de los cuatro visitantes se ha limitado a contestar: "Me parece que voy a tener que cojer una estaca y arrearte con ella en los riñones, a ver si te entra el conocimiento".
